LIMPIEZA Y PROTECCION DE TUS CRISTALES

LIMPIEZA Y PROTECCION DE TUS CRISTALES

-Cuando recibimos por primera vez un cristal, debemos tener en cuenta que tiene un pasado que desconocemos y es preciso neutralizar antes de efectuar la vinculación y de usar la piedra para sanar.

-Los minerales y cristales, al interrelacionar con otros cuerpos, absorben las vibraciones negativas de los seres vivos con los que entran en contacto para purificarlos y armonizarlos. Del mismo modo, existen muchos factores contaminantes que pueden disminuir su poder terapéutico y armonizador, como son la polución ambiental -gases nocivos, suciedad orgánica- la contaminación eléctrica -campos magnéticos generados por aparatos eléctricos- polución sonora, falta de luz, pensamientos, deseos, sentimientos negativos o carencias. Por ello es necesaria la depuración de todas estas energías indeseables, a fin de impedir que los cristales puedan transmitirlas, y restituirles su estado neutral, no sólo en cuanto lo adquirimos, sino también al principio y término de cada sesión curativa y a intervalos de cierto tiempo mientras no se utiliza.

-Notaremos cómo un cristal depurado produce una sensación agradable, positiva, es cosquilleante y frío al tacto, mientras que un cristal que necesita ser depurado producirá una sensación de calor, pesadez o lastre, y trabajar con él resulta fatigoso e ineficaz.

-No todos los trabajos de purificación son adecuados para un tipo de cristal determinado. Si queremos aprovechar adecuadamente las propiedades de nuestras gemas debemos conocer bien estas singularidades. Algunos de los cristales que se deterioran con el agua son la celestina -es soluble en agua- el lapislazuli -es poroso, hay que secarlo bien si se moja y nunca sumergirlo- la sal gema -se disuelve con rapidez en contacto con el agua- la selenita (yeso) el agua caliente provoca su disolución- la turquesa -se debe evitar mojar y nunca empapar- la marcasita -se puede llegar a oxidar- la ortosa -el agua caliente la altera- la malaquita -debe evitarse el agua tibia y caliente-.

Existen diversos métodos de limpieza de cristales muy sencillos que podemos aplicar asegurándonos previamente de que la sensibilidad del cristal no resulte afectada, bien porque no tolere la luz o el calor o porque el agua pueda dañarlo.

- Poner el cristal bajo un chorro de AGUA FRÍA -la caliente dilata la estructura del cristal y lo hace más frágil- es una manera de purificarlo, recomendable después de cada sesión. Colócalo con la punta hacia abajo, señalando el desagüe, y visualiza que el agua se lleva toda la negatividad mientras retienes las energías positivas y el bienestar. Algunos sanadores también aconsejan mantener los cristales durante dos días en agua procedente de montaña, fuentes o pozos naturales, o bien en agua de lluvia. Una vez que retiremos el cristal del agua lo secaremos con un paño de algodón natural.

- Podemos renovar el campo energético de un cristal dejándolo expuesto durante un día a los RAYOS DEL SOL (no a través de una ventana). La fuente natural de luz y de energía más poderosa que existe son las radiaciones solares, pues en ellas está contenido todo el espectro lumínico, incluidos los rayos ultravioletas e infrarrojos. También podemos combinar la acción del agua y del sol sumergiendo el cristal en un recipiente y exponiéndolo a la luz directa del astro rey, dándole cada quince minutos la vuelta para que los rayos solares iluminen todas sus caras.

- La luz de la LUNA, cuya claridad es más etérea, limpia y recarga los cristales de forma más delicada y sutil que el sol. Es especialmente beneficiosa para purificar y recargar los cristales destinados a la relajación, a la meditación y a la búsqueda espiritual.

- La energía telúrica de la MADRE TIERRA tiene un gran efecto regenerador sobre los cristales ya que es la cuna donde nacieron. Solo hay que enterrarlos en un lugar seguro y dejarlos reposar durante tres días y tres noches -pon a su lado una señal para encontrar después la piedra-. Si lo haces en un piso, utiliza un florero, ocupado o no, lleno de tierra. Una vez desenterrados, conviene lavar los cristales con agua.

- Otro sistema de purificación consiste en cubrir el cristal con un montoncito de HIERBAS SECAS. Los pétalos de rosa dan muy buen resultado, pero se puede usar salvia, incienso, mirra, o sándalo que se encuentran fácilmente en herboristerías. Así se logra una agradable y suave purificación del cristal, pero requiere más tiempo que con la sal o la tierra. El cristal puede ser purificado y recargado con las virtudes terapéuticas propias de las plantas, por ejemplo, un cristal usado para actuar sobre los sueños puede ser depurado con artemisa.

- Cuando quemamos INCIENSO, podemos limpiar nuestros cristales exponiéndolos al humo aromático que desprende y haciéndolos girar muy despacio mientras nos concentramos en el deseo de transmitir-les la esencia clara y pura del humo. El fuego es un gran purificador pero jamás apliques un cristal o gema a una llama, siempre es el humo de la vela o del incienso el que genera la acción depuradora sin dañar su estructura.

- Los sonidos armónicos de la MÚSICA clásica o música de relajación purifican la energía d e los cris-tales. Las ondas sonoras de instrumentos como la campana, un cuenco o gong tibetanos tienen un pro-fundo significado esotérico de purificación y creación. Exponiendo nuestros cristales a este tipo de vibraciones podemos descontaminar su campo de energía negativa y recargarlo positivamente.

- Las FLORES DE BACH resultan útiles en la limpieza y purificación de cristales. Basta con añadir unas gotas de dicha esencia en el agua del recipiente donde sumergiremos las piedras. Es aconsejable dejar el recipiente con los cristales expuesto a la luz de la luna durante tres noches.

- Colocar la piedra en un ALTAR durante una noche o en el transcurso de un ritual, en el c entro de un círculo mágico o en un taller de espiritualidad es otra de las formas de limpiarla y recargarla. Algunos sanadores son capaces de purificar los cristales atravesándolos con la energía de su propia aura, y los sostienen entre las palmas o en la palma derecha para enviar la visualización. Pero si no estamos experimentados en este terreno, es mejor emplear métodos más sencillos.

- Las GEODAS reponen la energía perdida por los cristales que hayan sido usados en una aplicación terapéutica. Los cristales deben colocarse dentro de la cavidad de la geoda, donde permanecerán du-rante dos o tres días.. Si no disponemos de una geoda también podemos emplear el mismo método introduciendo la piedra en un cuenco de cuarzo hialino, pero con las puntas orientadas a los cuatro puntos cardinales.

Cuando dispongamos de una colección de cristales podemos colocar la piedra a recargar en el centro de un círculo de piedras para que ellos lo integren y le aporten su energía y toda la valiosa información que tienen de nosotros. Dejaremos que el recién llegado absorba las vibraciones de los demás cristales durante un día y una noche. Este proceso facilitará el trabajo de sintonización posterior y favorecerá la programación.


Una vez purificados, debemos proteger nuestros cristales de cualquier emisión ambiental contaminan-te. Para ello, lo más recomendable es guardarlos en cajas de materiales naturales aislantes (madera, piedra, cerámica) o en bolsitas de tela de fibras naturales (seda, algodón, lino), que no generan corrientes electroestáticas nocivas. Podemos adquirir un juego de bolsitas de colores para guardar las piedras según su tono o en correspondencia con la intención con la que se va a utilizar, es decir, su programación.